Cuando se trata de
sexo pervertido, la naturaleza tiene mucha imaginación. Algunos animales
devoran a sus pretendientes después de hacer el acto sexual, mientras que otros
toman, en una forma parasitaria, a sus compañeros con el fin de reproducirse.
Es linda y
colorida, pero esta especie de babosa de mar tiene una macabra vida sexual.
Fotografía de Jon Aguirre.
Fotografía de Jon Aguirre.
Pero un nuevo
estudio revela que la ostentosa babosa de mar o nudibranquio, puede tomar ventaja
– una de las especies de invertebrados marinos se corta su propio pene después
del apareamiento y crece un nuevo órgano reproductivo dentro de las 24 horas,
con lo cual está listo para aparearse otra vez. (Ver babosa de mar imágenes.)
"He estado
trabajando en la anatomía de llamativos nudibranquios durante 20 años y nunca
he visto nada igual", dijo Ángel Valdés, un experto de babosa de mar, de
la Universidad Politécnica del Estado de California en Pomona, quien no ha
participado en el estudio.
Valdés agregó en
un mensaje de correo electrónico que las babosas marinas son conocidos por
cortar otras partes de su cuerpo en un proceso llamado autotomía (autoamputación - es la mutilación espontánea que efectúan sobre sí
mismos algunos animales para escapar de potenciales depredadores).
Algunas especies
pueden arrojar salientes llamados “cerata” mientras que otros doblan su
"falda" que corre por todo su cuerpo, con el fin de distraer al
depredador mientras la babosa hace su escape. (Lea sobre defensas del
nudibranquio en la revista National Geographic.)
Ayami Sekizawa, de
la Universidad de la ciudad de Osaka en Japón y autor principal del estudio,
escribió en un mensaje de correo electrónico, donde dice que mientras que el
resto de animales, tales como algunas especies de pulpos, también cortan sus
órganos reproductivos después de aparearse, estos no vuelven crecen según sepan
los investigadores.
Penes removibles
La mayoría de los nudibranquios
son simultáneamente hermafroditas, esto significa que los individuos pueden
tener órganos femeninos y masculinos por lo que puede ofrecer y aceptar los
espermatozoides al mismo tiempo.
También pueden
almacenar esperma de varios compañeros y elegir los que desean utilizar en la
fertilización de los huevos para digerir los espermatozoides que no desean.
(Ver también las fotografías: "Fiery babosa de Mar descubierto, Caso del
huevo de Lacy")
Cuando Sekizawa y
sus colegas estudiaron los hábitos de apareamiento de Goniobranchus Reticulata (conocido como Chromodoris Reticulata hasta el año pasado), recolectada cerca de
los arrecife de la Isla de Sesoko (mapa) en el Mar de China Oriental, señalaron
que los individuos sólo cortan su pene después de la desactivación de su
pareja.
Y cuando los
investigadores examinaron los penes descartados, encontraron esperma enredados en
las espinas que cubren el órgano.
Sekizawa especuló
que mediante la eliminación de sus pene en su compañera, las babosas de mar
estaban aumentando las posibilidades de que su pareja utilice su esperma para
fertilizar sus huevos, en lugar de utilizar los espermatozoides de un
competidor.
"Si la babosa
de mar deja su pene en la zona del órgano femenino, no podría extraer
espermatozoides de compañeros anteriores," escribió Sekizawa, cuyo estudio
fue publicado el 13 de febrero en la revista Biology Letters. Los
investigadores tendrían que realizar pruebas de ADN para confirmar lo anterior.
Tres veces un encanto
Sekizawa y sus colegas
también encontraron que los individuos que no habían roto su órgano masculino tenían
una estructura espiral en el centro del conducto interior del pene. Los penes descartados
no contaban con esta estructura espiral.
Ellos especularon
que la espiral tiene suficiente longitud para que las babosas de mar pudieran
crecer y romper su pene por lo menos tres veces, basado en el hecho de que un G. Reticulata en el estudio descartaba y
le volvía a crecer su pene tres veces. (Ver "Los percebes Puede Cambiar
tamaño del pene y la forma”)
Valdés señaló que
otras especies de babosas de mar tienen similares estructuras reproductivas y
no podía entender por qué este comportamiento no había sido observado anteriormente.
Pero que está emocionado por ver si otros nudibranquios comparten esta macabra
costumbre.
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TEXTO ORIGINAL
When it comes to kinky sex, nature has
quite the imagination. Some animals devour their suitors
after doing the deed, while others attach themselves, in a parasitic fashion, to their mates
in order to reproduce.
But a new study finds that the
ostentatious sea slug, or nudibranch, may take the
cake—one species of this marine invertebrate cuts its own penis off after
mating and regrows a new reproductive organ within 24 hours, whereupon it’s
ready to mate again. (See sea slug pictures.)
“I have been working on the anatomy of
nudibranchs for 20 years and I have never seen anything like that,” said Angel
Valdes, a sea slug expert at California State Polytechnic
University in Pomona, who was not involved in the study.
Valdes added in an email that sea slugs
are known to sever other parts of their body in a process called autotomy.
Some species will shed protrusions called cerata
while others will drop the frilly
“skirt” that runs around their body in order to distract a predator while the
slug makes its escape. (Read about nudibranch defenses in National Geographic
magazine.)
Ayami Sekizawa, of Osaka City University
in Japan and lead author on the study, wrote in an email that while other
animals, such as some species of octopuses, also break off their reproductive
organs after mating, they can’t grow them back as far as researchers know.
Removable Penises
Most nudibranchs are simultaneous
hermaphrodites, meaning individuals have both male and female reproductive
organs—and they can deliver and accept sperm at the same time.
They can also store sperm from several
mates and choose which ones to use in fertilizing their eggs by digesting the
sperm they don’t want. (Also see pictures: “Fiery Sea Slug Discovered, Lays Lacy Egg Case.”)
When Sekizawa and her colleagues
studied the mating habits of Goniobranchus reticulata (known as Chromodoris reticulata until last year),
collected from shallow coral reefs near Sesoko Island (map) in the East China
Sea, they noted that individuals would only sever their penis after disengaging
from their partner.
And when researchers examined the
discarded penises, they found sperm entangled in the backward-facing spines
that cover the organ.
Sekizawa speculated that by removing their
penis from their mate, the sea slugs were increasing the chances that their
partner would use their sperm to fertilize its eggs, rather than a competitor’s
sperm.
“If the sea slug left the penis in the
mating partner’s female organ, it could not remove sperm of preceding mates,”
wrote Sekizawa, whose study appeared February 13 in the journal Biology
Letters. The researchers would need to conduct
DNA tests in order to confirm this though.
Three Times a Charm
Sekizawa and her colleagues also found
that intact individuals who hadn’t severed their male organ had a spiral
structure in the middle of the inner duct of the penis. Discarded penises were
missing the spiral structure.
They speculated that the spiral
provided enough length for the sea slugs to grow and sever their penis at least
three times, based on the fact that one G. reticulata in the study
discarded and regrew its penis three times. (See “Barnacles Can Change Penis Size and Shape.“)
Valdes noted that other sea slug
species have similar reproductive structures and couldn’t understand why this
behavior hadn’t been observed before. But he’s excited to see whether other
nudibranchs share this macabre habit.
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